Una década sin Michael Jackson: el artista que tocó el cielo con las manos, el hombre que conoció el infierno
Admirado por sus colegas, imitado por sus fans y perseguido por la justicia, el músico murió poco antes de estrenar su show más espectacular, dejando un legado incomparable en el mundo del entretenimiento
Fue un innovador, un artista diferente, creador de un estilo. Nadie canta cómo él lo hacía y no hay bailarín que pueda igualar su moonwalk (caminata lunar), pero sus bajos instintos lo llevaron a cometer los actos más repugnantes. No fue la justicia divina quien se cobró su vida, sino sus propias adicciones: murió hace diez años, a los 50, por una sobredosis del poderoso sedante Propofol. Michael no se inducía al sueño, él se anestesiaba.